Piña, un tema controversial en Costa Rica
La piña, sinónimo de exotismo y sabores dulces, también es objeto de una fuerte controversia en Costa Rica. En los últimos 15 años, el país se ha convertido en el principal exportador mundial de piñas, principalmente a la Unión Europea (44%) y a los Estados Unidos (53%). De hecho, Costa Rica produce 2.9 toneladas de piña por hectárea.
Esta producción masiva no está exenta de consecuencias para el medio ambiente. Para combatir enfermedades y aumentar la producción, los productores recurren a productos químicos que son perjudiciales para la biodiversidad y la salud de las poblaciones locales. Además, la piña es un monocultivo y esto “causa la erosión del suelo, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la aparición de enfermedades como la plaga de la mosca que diezma el ganado” (Marot, C, 2019).
Los consumidores también tienen voz en este asunto: “El día en que los europeos ya no quieran piñas cultivadas químicamente, dejarán de comprarlas y las empresas productoras tendrán que adaptarse al mercado” (Marot, C, 2019). La elección está en tus manos, ¡y puedes optar por consumir piñas costarricenses orgánicas!
Caminando Costa Rica apoya la producción de piñas orgánicas. Cada vez más productores a pequeña escala están desarrollando este tipo de cultivo, que es mucho menos perjudicial para el medio ambiente. Colaboramos con la Finca Súra, una granja orgánica familiar ubicada en Chilimate de Sarapiquí, que ofrece recorridos mientras promueve prácticas agrícolas 100% orgánicas. Aquí, la producción de piña está exclusivamente dedicada a los visitantes y huéspedes (ofrecen alojamiento en cabinas). Don Rodolfo, el dueño, disfruta mostrando la riqueza de los cultivos locales: piñas, cacao, yuca, achiote, cúrcuma, pimienta blanca, jengibre… ¡y presentándote a Reina Matilde, la mascota porcina de la granja! El recorrido finaliza naturalmente con una degustación de esta deliciosa fruta o una comida preparada íntegramente con productos de la granja, culminando en una piña perfectamente madura recogida directamente del campo ante tus ojos.
Para profundizar en el tema, te recomendamos leer el artículo de C. Marot “Costa Rica, le paradoxe vert,” publicado en 2019.